El equipo liderado por la investigadora Blanca Ausín del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (IRNASA-CSIC) ha concluido con éxito la campaña oceanográfica PASSAGE24 en aguas del océano Atlántico, logrando un hito histórico en el estudio oceanográfico y paleoclimático.
Por primera vez se han recuperado equipos que estuvieron sumergidos en aguas del Atlántico durante un año, capturando partículas transportadas por el océano y conteniendo información climática.
Esta campaña fue financiada por el Consejo Europeo de Investigación (ERC) en el marco del programa de investigación e innovación de la UE Horizonte Europa.
La tripulación científica partió el pasado 16 de diciembre desde el puerto de Cádiz a bordo del buque oceanográfico Ángeles Alvariño operado por el Instituto Español de Oceanografía (IEO) del CSIC.
Durante los siguientes seis días, el consorcio de investigación recuperó con éxito dos líneas de amarre que incluían múltiples trampas de sedimentos y sensores oceanográficos en el océano Atlántico frente a la costa de Portugal, una región que ha sido clave durante décadas para comprender el pasado del planeta. clima, tal y como indica IRNASA en una nota de prensa recogida por Europa Press.
El instrumento estuvo anclado durante un año, capturando partículas que son transportadas por el océano y contienen información sobre el clima.
«Nuestras anclas recuperaban partículas cada dos semanas en lugares clave para comprender el cambio climático abrupto», dijo Ausín.
También se recuperaron sensores que monitoreaban parámetros del agua como temperatura, salinidad, turbidez y velocidad de la corriente. «Podremos conocer, en cuestión de minutos, cómo se comportan las masas de agua de esta zona a lo largo de un ciclo anual», concluye Ausín.
Además, se obtuvieron muestras de agua y sedimentos del fondo marino que serán analizadas en el nuevo Laboratorio de Biogeociencias y Cambio Climático del IRNASA-CSIC, en colaboración con la Escuela Politécnica Federal-ETH de Zurich (Suiza), el Instituto Alfred Wegener. , el Centro Helmholtz de Investigaciones Polares y Marinas (AWI) en Alemania y la Universidad de Barcelona.
Estos análisis proporcionarán información sobre «las diferentes formas en que se transportan las partículas que encapsulan la información climática y cómo este transporte afecta la precisión con la que se reconstruyen los cambios climáticos abruptos», con el objetivo final de identificar y corregir sesgos espaciotemporales en las reconstrucciones climáticas.
La atención científica al cambio climático abrupto del pasado ha aumentado debido a las crecientes preocupaciones sociales sobre las posibles repercusiones del cambio climático repentino e inesperado.
La mayor parte del conocimiento actual sobre la magnitud, velocidad y causas del cambio climático abrupto proviene de sedimentos marinos y masas de agua suprayacentes y se obtiene a través de campañas oceanográficas como PASSAGE24. La campaña PASAJE24 contó con la participación, junto con IRNASA-CSIC, de investigadores y técnicos de la Universidad Politécnica de Cataluña, el Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra del CSIC y la Universidad de Alicante.
También recibió un apoyo inestimable de la Unidad Tecnológica Marina (UTM) del CSIC, la tripulación del B/O Ángeles Alvariño y el Instituto Español de Oceanografía (IEO).
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