El alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, ha firmado en la localidad salmantina de Ciudad Rodrigo una declaración institucional conjunta para reclamar al Gobierno la mejora y rehabilitación «urgente» de la A-62, ante una inversión que ha tildado de «insuficiente», en el tramo que conecta la capital salmantina con la localidad mirobrigense y la frontera con Portugal.
Durante su intervención, el regidor ha asegurado que esta petición «es lo mínimo» que se le puede exigir a una Administración central y ha subrayado que no pide «privilegios», sino «justicia».
«No pedimos más que el resto. Solo lo que nos corresponde. Solo lo que se merecen los salmantinos y los que nos visitan. Unas comunicaciones dignas. Es de justicia», ha expresado el primer edil de la capital salmantina.
También ha calificado de «insuficiente» la inversión anunciada por el Gobierno, cifrada en un millón de euros, para rehabilitar un tramo de 115 kilómetros. «No vamos a descansar hasta que no se acometa la rehabilitación. Hasta que no veamos las máquinas trabajando», ha advertido Carbayo mientras recordaba los retrasos en otras promesas del Ejecutivo, como la recuperación de la cuarta frecuencia del tren rápido a Madrid.
García Carbayo ha enmarcado esta exigencia en la apuesta estratégica que Salamanca establece para convertirse en «un nodo» logístico y tecnológico de referencia.
INFRAESTRUCTURAS PARA LA CIUDAD
Además de la mejora de la A-62, Carbayo ha enumerado otras reivindicaciones en materia de infraestructuras para la ciudad y la provincia, según un comunicado del Ayuntamiento recogido por Europa Press.
En este recordatorio, el edil ha mencionado la extensión de la cuarta frecuencia del tren rápido a Madrid a los fines de semana o la implantación de una quinta, la finalización, tras cinco años, de la electrificación de la vía férrea hasta la frontera, la recuperación del tren Ruta de la Plata y que uno de los ramales del tren de alta velocidad procedente de Portugal pase por Salamanca y Ciudad Rodrigo.
«Durante décadas, nuestra ubicación en el oeste español fue un hándicap. Hoy, puede ser una gran oportunidad. Pero solo si se nos dota de las comunicaciones que merecemos», ha concluido García Carbayo.