La directora general de Transportes y Logística, Laura Paredes, presentó en el Mobility Summit de Alsa la exitosa implementación de la tarjeta Buscyl en Castilla y León, que ya ofrece viajes gratuitos a 450.000 usuarios. Este sistema se ha convertido en un ejemplo de cohesión territorial y eficiencia en el transporte, siendo reconocido a nivel nacional.
Durante la 3ª edición del Capital Radio Mobility Summit de Alsa en Madrid, la Junta de Castilla y León destacó su modelo de transporte público como referente en gratuidad, cohesión territorial y sostenibilidad. La tarjeta Buscyl permite viajar sin coste en todo el transporte metropolitano e interurbano de titularidad autonómica.
Laura Paredes resaltó la importancia que la región otorga al transporte público, considerándolo un servicio esencial para garantizar la igualdad de oportunidades en todo el territorio. La estrategia impulsada por el Gobierno autonómico, bajo la dirección del presidente Alfonso Fernández Mañueco, busca mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, promover la sostenibilidad y combatir la despoblación.
La tarjeta Buscyl, presente en 2.610 rutas autonómicas, cuenta con una amplia aceptación entre la población, con 450.000 usuarios registrados y más de 1,1 millones de viajes realizados. Esto refleja el compromiso de Castilla y León por ofrecer un transporte público accesible, moderno y sostenible.
Además, se destacó la política de bonificaciones implementada por la Junta, como los bonos metropolitanos y el Bono Rural Demanda, que han permitido superar los niveles de viajeros previos a la pandemia, alcanzando casi 15 millones de desplazamientos en 2024, un 9,7% más que el año anterior.
La inversión en la transformación de flotas con más de 34 millones de euros de fondos Next Generation, la modernización de Estaciones de Autobuses con 40 millones de euros y el nuevo sistema inteligente de transporte con 34 millones de euros, son parte de una estrategia integral de movilidad que busca combinar la gratuidad con la innovación tecnológica y la eficiencia energética.
En conclusión, Castilla y León demuestra que es posible avanzar hacia un modelo de transporte público gratuito, digitalizado y sostenible sin comprometer la calidad del servicio ni el equilibrio territorial. Se anima a seguir trabajando de forma coordinada con empresas y administraciones para colocar a las personas en el centro de las políticas de movilidad.
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