Homenaje tradicional a Unamuno por la Asociación de Amigos.

Como cada 31 de diciembre, Salamanca rindió homenaje a Miguel de Unamuno con motivo del 88 aniversario de su muerte. La tradicional ofrenda floral tuvo lugar ante la estatua del ex rector de la Universidad de Salamanca, filósofo, intelectual y político, obra de Pablo Serrano y situada cerca de la casa donde vivió y murió en la calle Bordadores.

El acto, organizado por la Asociación de Amigos de Unamuno por décimo año consecutivo, estuvo presidido por el alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, y también estuvo presente el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco. Más temprano, hubo una recepción en el Ayuntamiento de Salamanca y el tradicional paseo hasta la calle Bordadores con parada en el medallón de Miguel de Unamuno de la Plaza Mayor, obra de Óscar César Alvariño.

La oferta de este año tuvo una evolución diferente a otras ocasiones y contó con las intervenciones del presidente de honor de la Asociación de Amigos de Unamuno, Francisco Blanco Prieto; del exalcalde de Salamanca, Jesús Málaga; el presidente del Consejo Económico y Social de Castilla y León, Enrique Cabero; y Pablo de Unamuno, sobrino de don Miguel. El acto fue presentado por la periodista Ana Hernández.

Los ciudadanos Alfredo García González y María Teresa Rodríguez Sánchez fueron los encargados de colocar las flores al pie de la escultura.

La Banda Municipal de Música, bajo la dirección de Mario Vercher, puso la banda sonora del acto. Más precisamente, interpretó, antes del inicio del acto, «Trisch-Trasch-Polka» de Strauss; «Café de Estudiantes» de Jarre; y «El murciélago» de Strauss. Durante la clase tocaron «Música para un códice salmantino» de Joaquín Rodrigo. Durante la ofrenda se cantó el Himno Nacional de España. Y finalmente llegó el turno de la “Cavalgata Real” de Garrigos y la “Marcha Radetzky” de Strauss.

Al finalizar el acto, entre los presentes se repartió una tarjeta conmemorativa del homenaje con imágenes de la escultura de Pablo Serrano y el medallón de Óscar César Alvariño y un manuscrito autógrafo de Unamuno del poema «Salamanca» incluido en la obra. «Poemas» de 1907.

FUENTE

Por Redaccion

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