La consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, María González Corral, se reunió recientemente con representantes de la Unión de Cooperativas Agroalimentarias de Castilla y León (Urcacyl) para discutir las medidas de apoyo a los agricultores y ganaderos afectados por los incendios en la región.
Durante la reunión, González Corral destacó que las ayudas están llegando de manera rápida a quienes las necesitan. Como ejemplo, mencionó el suministro urgente de paja, forraje y pienso a 335 ganaderías, beneficiando a más de 57.000 animales con un total de 4,8 millones de kilos de alimentos.
Además de este suministro de emergencia, la consejera informó a Urcacyl sobre diversas líneas de apoyo disponibles, entre las que se incluyen:
– Ayuda mínima de 5.500 euros: Dirigida a agricultores y ganaderos profesionales afectados por los incendios, con 530 beneficiarios iniciales y una inversión de 2,91 millones de euros. Esta ayuda cubre pérdidas de producción, muerte de ganado, pérdida de colmenas, reconstrucción de instalaciones y reposición de vallados ganaderos según baremos establecidos.
– Declaración responsable: Se ofrece un modelo de declaración para aquellos profesionales cuyos daños superen la cuantía mínima establecida, así como para aquellos que, sin haber recibido la ayuda mínima, han sufrido daños. Estos últimos deben acreditar su solicitud de la PAC o su presencia en algún registro oficial para pérdidas superiores a 100 euros.
– Reposición de vallados: Se ha acordado una línea de ayudas para la reposición de vallados ganaderos y perimetrales, con un máximo de 5.000 euros por beneficiario. Próximamente estará disponible un modelo de solicitud de declaración responsable.
La Junta de Castilla y León reitera su compromiso con la recuperación del sector agrario en las zonas afectadas, considerando estas ayudas como un apoyo esencial para los profesionales del campo en la reanudación de sus actividades. El equipo de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural está trabajando en terreno para evaluar los daños y garantizar que la respuesta institucional se ajuste a las necesidades de agricultores y ganaderos.
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