Las obras de mejora de la carretera AV-915, que conecta Sotillo de la Adrada en Ávila con la provincia de Toledo, continúan avanzando en Castilla y León. Con un presupuesto superior a los 5 millones de euros y un plazo de ejecución de 28 meses, los trabajos de movimiento de tierras, iniciados en enero, están en una fase muy avanzada.
La Consejería de Movilidad y Transformación Digital tiene como objetivo principal mejorar la seguridad vial en esta carretera, abordando la renovación de la plataforma y el firme a lo largo de sus 14 kilómetros. Las actuaciones comienzan en la intersección de la travesía de Sotillo de la Adrada con la carretera CL-501 y terminan en el límite con la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha.
Se llevará a cabo un ensanche de la calzada hasta los siete metros, creando dos carriles de tres metros y arcenes de medio metro de ancho, junto con una renovación del firme. Además, se reforzará el firme de las travesías con una capa de mezcla bituminosa en caliente, tras fresar la existente.
El proyecto incluye la reposición o indemnización de los diferentes accesos y enlaces con otras vías, así como nueva señalización vertical, elementos de contención, repintado de marcas viales y renovación de elementos de balizamiento.
El enfoque medioambiental de las obras se centra en la sostenibilidad, utilizando material excavado para los cimientos y núcleo del terraplén. Estas mejoras, que involucran a localidades como Higuera de las Dueñas y Fresnedilla, buscan optimizar la seguridad vial y la calidad de la infraestructura en la región.
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