La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de Castilla y León ha llevado a cabo un programa llamado Rehabitare con el objetivo de incrementar el parque público de alquiler social en la comunidad y fijar población en el medio rural. Desde su inicio, se han recuperado 635 viviendas en la región, con una inversión de más de 38 millones de euros. Se planea rehabilitar otras 59 viviendas más antes de finalizar la legislatura, con una inversión de 5,7 millones de euros.
Una de las acciones destacadas del programa fue la firma de protocolos con los ayuntamientos de Royuela de Río Franco, Villaverde del Monte, Milagros y Hortigüela para la rehabilitación de viviendas destinadas al alquiler social. Además, se visitó una vivienda en Rubena, Burgos, perteneciente al programa Rehabitare, en la que se invirtieron más de 50.000 euros.
El trabajo conjunto con obispados y diputaciones ha sido fundamental para el éxito del programa. Varios obispados de la comunidad se han unido al proyecto, rehabilitando casas rectorales para destinarlas al alquiler social. Asimismo, se han firmado convenios con las nueve diputaciones de la región para ampliar la oferta pública de alquiler social en zonas rurales.
En la provincia de Burgos, se han rehabilitado 64 viviendas hasta la fecha, con planes de rehabilitar 7 viviendas más antes de que termine la legislatura. Se espera que el mandato concluya con 71 viviendas incorporadas al parque público de alquiler, con una inversión de 4,8 millones de euros.
En cuanto al balance general en la comunidad, se han ejecutado 635 actuaciones, con un total de 38,63 millones de euros invertidos. Se proyecta la rehabilitación de 59 nuevas viviendas con una inversión de 5,71 millones de euros, con el objetivo de terminar el mandato con 694 viviendas incorporadas al parque público de alquiler, con una inversión total de 44,34 millones de euros.
En resumen, el programa Rehabitare ha sido una iniciativa exitosa para incrementar el parque público de alquiler social en Castilla y León, con colaboraciones clave de obispados, diputaciones y ayuntamientos. La revitalización de viviendas en desuso para el alquiler social ha sido fundamental para fijar población en el medio rural y atender las necesidades habitacionales de los colectivos más vulnerables.
FUENTE