
El pasado jueves, una cría de oso pardo cantábrico fue trasladada al recinto de aclimatación de osos pardos ubicado en el monte de Valsemana, provincia de León. Esta osezna, de 2,1 kilogramos de peso y bautizada como Alba, fue rescatada por agentes del medio natural del Principado de Asturias en el concejo de Teverga, después de constatar que no era posible el reencuentro con su madre en condiciones de seguridad.
Tras un análisis exhaustivo en una clínica veterinaria de Oviedo, la osezna fue trasladada al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre del Gobierno de Cantabria, donde ha permanecido hasta la fecha. Con el objetivo de completar su aprendizaje al medio natural y mejorar sus posibilidades de supervivencia, se ha decidido trasladarla a las instalaciones de aclimatación de osos pardos de Valsemana.
Estas instalaciones, dotadas de videovigilancia y un adecuado enriquecimiento ambiental, permitirán que Alba se adapte al medio natural antes de su reintroducción. Desde el año 2019, seis oseznos han pasado por estas instalaciones en una fase previa a su liberación, demostrando el éxito de este programa de conservación.
La colaboración entre las comunidades autónomas de Asturias, Cantabria y Castilla y León ha sido fundamental para la conservación y recuperación de las poblaciones de oso pardo en la cordillera cantábrica. En el año 2024, se confirmó la reproducción de la osa Saba en los Picos de Europa, fortaleciendo esta colaboración en pro de la biodiversidad de la región.
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